24.6.04

PODER LEGISLATIVO, PODER JUDICIAL, Y LA "ENCICLOPEDIA DE LA INFAMIA"

Por Luis Alberto Lecuna


Internet es un excelente vehículo para entender una de las mayores causas de por qué Argentina está como está.

Basta que el lector desprevenido acceda al Web Site de la Procuración del Tesoro de la Nación, en el cual se encuentra el copioso "Informe Preliminar sobre Beneficios Jubilatorios Especiales", o como se dice en el lenguaje del hombre de la calle, las famosas "jubilaciones de privilegio". Vale la pena analizarlo detenidamente en http://www.ptn.gov.ar/Investigaciones/accesos.htm

Nombres ignotos, apellidos famosos, funcionarios de alto o pequeño nivel, de diverso tinte político (radicales, peronistas, frepasistas, de la época de la dictadura, etc.)... todos están hermanados en sus ominosas prerrogativas que no son otra cosa que una terrible burla a la inmensa mayoría del pueblo argentino que sufre su cuarto año de recesión, con el PAMI quebrado y los jubilados sin atención, con quitas en el presupuesto de salud y de educación para poder pagar los servicios de la también ominosa deuda externa, con la incorporación mensual de 60.000 nuevos pobres al mapa social de un país que se cae a pedazos.

Argentina, que vive de ajuste en ajuste, tiene un área inmune al mismo: la conformada por el poder legislativo y judicial. Es que existe un lema tácito, no escrito, que quienes mandan asumen a rajatabla "El ajuste es para la gente, no para sus dirigentes". Es que la clase política constituye un ghetto exclusivo y exquisito, que tiene en su conjunto la responsabilidad absoluta de por qué nuestro país se encuentra como se encuentra.

Mientras muchos jubilados que trabajaron y aportaron al fisco durante toda su laboriosa vida, cobran poco más de 100 dólares por mes, el listado de jubilaciones de privilegio nos indica la holgada situación de gente que se "jubiló" a los 40 años, con un ingreso mensual de unos U$S 3.500, simplemente por el hecho de haber estado unos meses en la función pública. La provincia de la La Rioja encabeza el ranking de la infamia: seiscientos once individuos perciben mensualmente U$S 2.716.086 es decir que anualmente se llevan del erario público la suma de U$S 32.593.032
Pero aquí no termina la cosa... También hay "jubilados especiales", que además de percibir suculentas cifras mensuales, también cobran otros ingresos como miembros activos de organismos oficiales. Estos montos, llegan hasta los 9.200 dólares mensuales, como es el caso de un integrante del poder judicial, que recibe dicha cifra, más la jubilación de $ 4.762, o sea casi U$S 14.000 mensuales...

Repasando una de las listas que por ser tan numerosas, están por orden alfabético, constituyendo algo así como la "Enciclopedia de la Infamia", hay un tal Carlos Omar Menem que se jubiló a los 44 años, y que percibe $ 5859 como "jubilado", más $ 4800 por estar en actividad. Hay dos Alfonsín que, más modestos, perciben cada uno $ 3.500. Hay un absuelto (por la justicia pero no por el pueblo) Eduardo Angeloz, y hay intelectuales y escritores famosos que también pasaron por la función pública, cuyos ingresos no bajan de los U$S 3.500

La lista de apellidos conocidos es vasta y sorprendente ( si es que de algo podemos sorprendernos los argentinos a esta altura del partido...) Lo que más indignación me provoca, es que conozco a muchos de los que allí figuran, que antes se desgarraban las vestiduras enarbolando la bandera de la ética y la democracia...

No obstante, entre cientos de nombres, de vez en cuando aparece alguien con un asterisco, que explica que ésta persona "suspendió sus haberes". Toda una "rara avis" en este conciliábulo de despilfarro a costa del pueblo.

Quizás lo más "simpático" de todo esto, es que la edad requerida para estas jubilaciones especiales fluctúa entre los 60 y 65 años. Ingenio no les sobra a nuestros políticos, para haberse "jubilado" entre los 39 y los 50...

Argentina y California son similares en cuanto a su población. Pero... ¿Cuánto produce California? Desde luego muchísimo más que Argentina. ¿Y cuánta gente tiene en la función pública? Desde luego que muchísima menos gente. Sería muy bueno cotejar estos datos...

¿Cómo atacar este mal endémico, esta estructura consolidada que escudada en la bandera de la democracia esconde la más oprobiosa ineptitud, la mediocridad en procederes y actitudes, y tolera y sustenta semejante corrupción estructural?

¿Qué pasó con las denuncias de corrupción en la Cámara de Senadores? ¿Quién está preso? Quiénes de ellos pueden ser considerados con el sinónimo utilizado en la época de Sarmiento de "Padres de la Patria", si en realidad se han comportado como "Hijos de mala madre"? Por supuesto, hay que destruir al mensajero, y el Senador Cafiero, que denunció lo de las coimas, fue el blanco de los más arteros ataques...

Más allá de si Menem estuvo bien o mal encarcelado, y bien o mal desencarcelado por el tema de la venta de armas...¿Se indagará alguna vez dónde fue a parar el dinero de las armas vendidas? ¿Qué pasó con los resonados temas judiciales de "los guardapolvos con sobreprecio", "la leche adulterada" del menemista Vicco, el caso "Yaciretá" que el Menem en campaña describió como "el monumento a la corrupción", el caso de las "coimas IBM - Banco Nación", el probable "enriquecimiento ilícito de María Julia", el tema de la "mafia del oro"?

¿Qué margen le queda a un argentino honesto, de esos escasos 200.000 que figuran registrados y pagan sus impuestos, para creer en las bondades de "ésta" democracia que sólo es beneficiosa para los que están en el poder? ¿Qué seguridad le puede brindar la ineficiencia judicial? ¿Qué tranquilidad con gobernantes que sólo piensan en acrecentar su patrimomio personal?

¿Dónde fue a parar el dinero de las privatizaciones, cuando prácticamente se vendió todo el país? ¿Y dónde están los controles por parte del Estado, de las innúmeras empresas que "se compraron todo"?

Demasiadas preguntas sin respuestas. Y el mundo sigue andando, a la expectativa de qué va a suceder en este otrora maravilloso país, granero del mundo, tierra de promisión, nuevo mundo del inmigrante, paraíso en la tierra, con todos los aires, con todos los climas, con todos los paisajes de su pródiga naturaleza...

Si Argentina tiene tanta gente altamente capacitada, que descolla en todos los ámbitos del saber, que trabaja en los más afamados centros científicos y tecnológicos del mundo, ¿Cómo es posible que nos gobierne gente que individualmente puede que sea magnífica, pero que como clase política no es otra cosa que una sarta de ineptos? ¿Dónde están las políticas gubernamentales que tengan como finalidad el bienestar de las grandes masas populares, si las masas populares cada vez están peor?

¿Qué tiene que ver esta pretendida "democracia", con la democracia "del pueblo, por el pueblo y para el pueblo?
¿Qué harían, más allá de sus diferencias personales, si resucitaran San Martín, Belgrano, Moreno, Castelli, Alberdi, Sarmiento y Rosas y observaran semejante corrupción e ineficiencia, esta falta de patriotismo, este lastimoso despeñarse por el sendero de declinación ética?

¿Será una utopía que los políticos trabajen ad honorem, que se achique a su mínima expresión la estructura y los cargos de senadores, diputados, miembros del poder ejecutivo, de las gobernaciones y de los municipios?
¿Será una ilusión pensar que alguna vez los jueces se dediquen a hacer justicia, y hagan tronar el escarmiento, por más gordo que sea el pez?

En la plaza principal de mi ciudad natal, Mar del Plata, se construyó una fuente con agua que en vez de cumplir su cometido ornamental, mojaba a los transeúntes que distraídamente se acercaban. El ingenio popular la bautizó ya hace más de 20 años como "la cárcel", porque "los chorros grandes van afuera, y los chicos adentro". Los argentinos nos sentimos presos en esta cárcel, víctimas de esta realidad en la que el pueblo cada vez se aleja más del bienestar, la seguridad, la salud, la educación y todos los bienes que supuestamente provee un estado democrático... Somos prisioneros de los malos gobernantes.

Para terminar, más de uno se habrá preguntado al ver que hice mis reflexiones acerca de los poderes legislativo y judicial, porqué no me referí al poder ejecutivo nacional...
¿Qué poder ejecutivo?